La tercera, en 1970, cuando la automatización volvió a revolucionar la industria

La cuarta que está ocurriendo hoy donde la digitalización está volviendo a cambiar al mundo, pese a que, igual que ha ocurrido siempre en España, no nos enteremos.

1. El carbón, al generar vapor de agua, mueve una turbina que actúa sobre un generador eléctrico. Se puede generar en el momento en el que se necesita.

2. El gas natural es similar al anterior, pero el combustible es el gas natural.

3. El petróleo, también es similar a los dos anteriores y todos se caracterizan porque se puede disponer de la generación según las necesidades de la demanda.

4. La biomasa es similar a las anteriores, pero utilizando como combustible biomasa.

5. La nuclear obtiene la energía de la fisión nuclear (del uranio) que al igual que las anteriores, genera vapor de agua y en turbinas la energía eléctrica y se caracteriza por su alto nivel de inversión, el elevado tiempo de construción y que el nivel de producción de energía ha de ser constante, no se puede variar en función de la demanda. Otra cuestión son los residuos que hoy no ofrecen ningún problema por el espacio reducido que se necesita para su confinamiento. Otro problema es la posibilidad de accidente nuclear, riesgo que se ha demostrado estar muy contenido. Las minicentrales nucleares son una opción que está surgiendo como alternativa. El hecho de que Sánchez la vete mientras que EE.UU y China apuestan por ella, es un claro indicio de la importancia de esta opción energética

6. La hidráulica aprovecha la energía que se libera al caer el agua de la parte superior a la inferior de una presa. Ese agua, mueve unos generadores que son los que generan la electricidad. A diferencia de las anteriores no hay combustión, se puede adaptar la generación a la demanda, dentro de unos límites, pues los pantanos contienen agua que se utiliza para ser consumida y no se pueden vaciar siguiendo criterios de generación eléctrica.

7. La eólica es capaz de hacer girar los alternadores aprovechando el movimiento del aire. Su generación es caprichosa y depende de la cantidad de viento que haga ese día. Tiene la ventaja de que se puede producir durante las 24 horas.

8. La fotovoltaica, transforma la energía solar en energía eléctrica utilizanda las propiedades de los semiconductores de silicio. En esta tecnología, no se usan alternadores, sino inversores que convierten la tensión continua en alterna. Pueden estar conectadas a la red o no y pueden almacenar energía en baterías o no. La energía que se puede obtener es bastante predecible, pero depende de la presencia del Sol. Por la noche no se puede generar energía eléctrica y en invierno se produce menos que en verano.

El mercado diabólico energético

Lo de 121 € es cuando estaba mucho más barata que ahora. El 22 de agosto de 2022, el preció ha llegado a 271,06 € el MWh. Así la energía nuclear que tiene un coste marginal de menos de 50 € el MWh, se está pagando a más de 270 € el MWh, al igual que las eólicas y la foltovoltaica cuyo coste medio anda por debajo de los 30€ el MWh.

La ventaja que tiene el mercado es que consigue la máxima eficiencia, consiguiendo que el precio de venta cubra todos los costes de producción. En cambio, las características diabólicas de este mercado, hace que esto no sea así y, en gran medida, gracias a la mano de nuestros políticos que todo lo que tocan lo estropean por "voluntad divina", a quien le reprocha la causa de todos nuestros males.

Por otro lado, hacen falta grandes empresas que gestionen la energía nuclear, medianas empresas que gestionen parques eólicos y pequeñas empresas o el propio ciudadano que produzcan energía fotovoltaica.

Sinsentidos del mercado energético

En la curva del pool, vemos como hay energía que se oferta por debajo de su coste. La energía que proviene de las centrales nucleares, porque no se pueden parar y la eólica y la fotovoltaica porque tienen un coste marginal muy bajo. ¿Qué ocurre cuando las energía eólica, nuclear y fotovoltaica cubren la demanda?

Este gráfico demuestra el déficit de racionalidad de nuestro sistema eléctrico, incapaz de guardar la energía cuando está tan barata para disponer de ella cuando está cara.

¿Le interesa a las compañías eléctricas aumentar la oferta de nergía eólica y fotovoltaica?

Lo justo. Poner más placas solares y más generadores eólicos, para regalar el precio de la energía eléctrica no les compensa, por supuesto que nó. Les interesa que la mayor parte del tiempo entrten en el pool fuentes de energía caras, para que todas suban de precio y maximizar así sus beneficios, a costa de los consumidores. Los malos de la película no son los actores que sufren este mercado sino de los genios que lo han diseñado, o sea, los de siempre, los políticos.

¿Le interesa a las compañías eléctricas aumentar la oferta de nergía nuclear?

Si se les permitiera construirlas, en absoluto. Con un coste medio que va desde 100 $ el MWh, a los 205 $ el MWh, para tenerla que ofertar a 0$, porque no se pueden parar, con la incertidumbre que supone saber cómo va a evolucionar el coste de la energía eléctrica en un plazo de tiempo tan largo como es el que va desde que se empieza la construcción de una central nuclear hasta que acaba su vida útil, es impensable.

Guerra de guerrillas con la fotovoltaica

La única forma de combatir la perversión del mercado al que estamos sometidos, pasa por la producción del ciudadano de la energía eléctrica

Estrategia a seguir

Los políticos deberían de saber que es vital, para el desarrollo de un país, disponer de energía barata para que sea competitivo. Sólo es necesario saberlo y actuar en consecuencia.

El mercado de la generación eléctrica, es complejo porque se cuentan con diferentes tecnologías de producción con diferentes precios y riesgos de inversión. La curva anterior de precios resume el aspecto ecónomico, a lo que hay que añadir las maginutides de la inversion, los periodos de amortización y la evolución de los tipos de interés y los riesgos asociados a las variaciones del mercado.

Lo que está claro es que con el actual sistema, la hipótesis de que la oferta y la demanda se pueden ajustar fácilmente a corto plazo, es errónea; y pensar que la lógica de mercado lo va a conseguir de forma óptima, es un soberano error que sólo puede conducir a un mal funcionamiento del mercado eléctrico con resultados que de una forma u otra perjudicarán a sus ciudadanos. El mercado eléctrico tiene grandes singularidades de caracter financiero, de gestión de riesgos, de hetorogeneidad de actores, de dimensionado de la oferta y de producción técnica que requiere de una acción por parte del estado que garantice que ese mercado beneficia a la sociedad en su conjunto respetando las reglas de juego del libre mercado.

El sector energético es demasiado estratégico como para permitirnos el lujo de tener unos precios tan disparatadamente elevados.

La estrategia correcta pasa por hacer una apuesta racional decidiendo por qué combinación de las diferentes energías se debe apostar, teniendo en cuenta sus características y que 1 KWh es exactamente igual que otro visto desde el consumo, pero totalmente diferente vistos desde la producción:

1. La energía nuclear nos ofrece independencia energética a nivel país, requiere un nivel muy alto de inversión, tienen que funcionar produciendo un nivel constante de energía y su precio oscila entre 100 y 200€ el MWh, con poca probabilidad de fluctuar por el precio del combustible nuclear,

2. La energía fotovoltaica, resulta muy barata, requiere poca inversión pero la producción eléctrica depende de la hora del día y del mes, siendo mínima en invierno y máxima en verano; nula por la noche y máximia a las 12, hora solar.

3. La eólica es de producción variable y depende de las condiciones climatológicas.

4. La que proviene de quema de fósiles, requiere inversiones bajas, y se adecúa la producción a la demanda.

5. Las centrales hidráulicas de bombeo permiten almacenar el excedente de energía en un momento determinado, acompasando la oferta con la demanda.

En resumen, la demanda de energía es muy inelástica mientras que la oferta es caprichosa a veces y su flexibilidad depende de la tecnología utilizada.

Las decisiones que se tomen tendrán repercusión durante décadas siendo la posibilidad de reacción, a corto plazo, frente a perturbaciones de mercado, bastante limitadas, afectando fuertemente a la vida económica del país.

La fórmula que parece más razonable para combatir la perversión de este mercado, sería que los ciudadanos se involucrasen en la producción de la propia energía que consumen, invertiendo en fuentes energéticas colectivas, de empresas o a nivel individual ya que la tecnología lo permite y que dicha inversión le dé derecho a un consumo determinado a un coste determinado marginal pudiendo acudir al mercado libre para vender la energía excedente.

Abolición total del impuesto al Sol y de las trabas del cártel de compañías eléctricas

El gobierno del PP, "asesorado" por las compañias eléctricas, se propuso acabar con la posibilidad de que los ciudadanos produjeran energía eléctrica con placas fotovoltáicas, situación que fue paliada por el gobierno del PSOE con la derogación parcial del impuesto al Sol, pero que limita mucho la generación con placas fotovoltaicas por parte del ciudadano.

Actualmente se incurre en una doble penalización, la que se origina por la diferencia del "precio de mercado" (dos mercados) y por el exceso de energía producido en verano que no se nos compensa con lo comprado en invierno... un auténtico atraco silencioso, basado en el desconocimiento de los clientes que le "regalan" al cártel electrico una energía que luego venden a precio de oro... Y luego hablan de impuestos especiales a las eléctricas carentes de sentido, mientras se llevan la energía que el ciudadano produce...

Propuesta política para acabar con el atraco del cártel eléctrico perpetrado por los políticos que dicen representarnos

Básicamente, acabar con el atraco del cártel eléctrico y permitir que todos podamos contribuir al bien común generando electricidad para el autoconsumo, vendiendo los excedentes a precio de mercado para que otros se beneficien de ello, sin tener que pagar el peaje al cártel. Para ello se propone lo siguiente:

1. Cada individuo y empresa, producirá la electricidad que quiera y pueda para su consumo, vendiendo a precio de mercado, el excedente.

2. Si produce más de lo que consume anualmente, la diferencia se someterá a los impuestos correspondientes

3. Se establecerá un precio mínimo de mercado para evitar que el precio de la luz caiga por debajo de coste, por exceso de generación de placas fotovoltaicas, eólica y nuclear. Si el gobierno fuera diligente, se las arreglaría para construir centrales hidroeléctricas de bombeo que puedan almacenar la energía que sobre cuando se produzca más de lo que se demanda.

4. Reformar el mercado energético para que la demanda pueda ajustarse automáticamente. Quiero recorder a los analfabetos digitales del gobierno que en casa hay consumos que pueden demorarse siguiendo criterios de eficencia energética. Por ejemplo, el calentador de agua, el lavavajillas, la lavadora y el frigorífico pueden ponerse a funcionar cuando la producción eléctrica sea elevada. Y no digamos de la carga de coches eléctricos, si es que algún día terminan de llegar...

5. Favorecer las cooperativas de autoconsumo que, agrupándose, permitan a los ciudadanos que no disponga de espacio para poner en sus casas placas solares, hacerlo en algún trozo de desierto español, en terrenos cedidos gratuitamente por la administración, ya que la generación de energía es una necesidad social de primer orden.

Esta es una propuesta viable que a todos beneficia, pero requiere de diligencia por parte de todos. Con esta propuesta, el precio de la electricidad caería a unos 50€ el MWh, frente a los 365 que se pagará el 23 de agosto de 2022.

Adif ya nos está dando ejemplo, buscando la forma de construir huertos solares para abastecer sus trenes. Esperemos que cunda el ejemplo y que el gobierno no ponga zancadillas y favorezca la inicaitiva de Adif, haciendo que cunda el ejemplo.

Los malos de esta película, no son las compañias eléctricas, que nos atracan aprovechándose de la ignorancia del ciudadano, sino la pasividad de esos ciudadanos que no terminan de raccionar y que permiten que el gobierno se ponga al servicio del cárter eléctrico sin ningún tipo de escrúpulo. En ésto PSOE y PP se parecen mucho. No quiero pensar, ni se me ocurre, que lo de las puertas giratorias tenga algo que ver... Ni se me ocurre pensarlo.

Que la libertad que te ofrece la tecnología, no te la quite el político analfabeto funcional en ingeniería con sus ocurrencias de colegial iluminado.